Ponen casa a ‘perrhijos’
Cada vez más, para muchas familias la mascota se considera como un miembro más de ésta.
«Perrhijos» o «gathijos» es como luego se les llega a denominar por el grado de integración y pertenencia que tienen.
Su influencia es tal que, en ocasiones, impactan en la decisión de compra de un inmueble, ya sea casa o departamento, indica el Instituto de Investigaciones Sociales.
En el País, informa el organismo, el 80 por ciento de las mascotas son perros, el 15 por ciento gatos y el resto son peces y aves caseras.
«Los perros son seres sociales que tienen muy desarrollado el sentido de pertenencia a una manada y es importante la interacción que tengan con el resto de la familia.
«Ellos necesitan su espacio que les dé tranquilidad», dice César Olivares, quien tiene cinco integrantes de cuatro patas en su hogar: tres perros criollos, un schnauzer y un french poodle.
Pero, ¿cómo es posible darles un espacio en casa?
Según el coordinador general del Hospital Veterinario de Pequeñas Especies, el doctor Mario Alberto Guzmán, el área destinada a las mascotas dependerá de su tamaño.
«Tiene su variación en cuanto a su conducta, temperamento, tipo de pelo y características de la alimentación», dice.
Existen cuatro clasificaciones de perros: pequeños, medianos, grandes y gigantes.
En el caso de caninos de raza pequeña, como los yorkshire terrier o chihuahua, es necesario un espacio de aproximadamente 2 metros cuadrados.
Mientras que con las razas grandes y gigantes se recomienda un área en el exterior de por lo menos 6 por 6 metros.
Este lugar debe contar con una ventilación adecuada, una temperatura entre 18 y 25 centígrados y que sea de fácil limpieza.
«También es importante la seguridad, qué tipo de situaciones en el entorno de la mascota se encuentran, cuántos contactos de luz hay, agua y gas», dice Guzmán.
Se recomienda que el área del exterior esté techada.
Por otro lado, el espacio para los gatos debe ser, por lo menos, de aproximadamente 2 metros cuadrados y es importante tener dos areneros en casa.
«Uno en el lugar donde está solo y, en otro lugar, de preferencia que sea detectado por la familia», señala Guzmán.
Además, éste puede contar con juguetes de diferentes niveles y afiladores de uñas.
Las consideraciones tienden a incrementarse cuando se habita en un departamento o en una casa dentro de un desarrollo cerrado.
Lo primero que se debe tomar en cuenta es si existe un reglamento que norme lo relativo a las mascotas, incluso si éstas están permitidas en el complejo.
Actualmente existen distintos desarrollos más «pet friendly»; unos tienen hasta parques para perros e incluso guarderías y estéticas caninas.
De acuerdo con Ricardo Barbosa, de la administradora Rubrik, los gatos por lo general no tienen mucho problema en los condominios.
Por otro lado, en el reglamento en ocasiones sí regula el tamaño de los perros.
«Se reglamenta el traslado o las áreas donde pueden estar o permanecer, que los saquen con correa, muchas veces por cierto elevador o por escaleras de servicio», agrega Barbosa.
Además, se sugiere pedir cartilla de vacunación.
«Una actualización cada año, para corroborar que los animales que estén en el edificio tienen sus vacunas y no corren riesgos los condóminos en general», explica Barbosa.
De todo tipo
Existen mascotas no convencionales que también pueden «formar parte de la familia».
Estos deben contar con un lugar designado especialmente para ellos.
– Hámsters
– Ratas y ratones
– Cuyos
– Erizos
– Tortugas pequeñas
– Canarios
– Gorriones
– Peces
Bien integrados
Cuida de tu mascota y verifica cuáles son los aspectos que harán que se sienta como en casa.
– Asesórate con un médico veterinario para saber qué clase de mascota es ideal para tu familia.
– Adquiere casas para perros que sean fácil de limpiar.
– No los dejes en terrazas o balcones pequeños.
– Revisa cuáles son los peligros que hay en el espacio destinado a tu mascota.
– Mantén la casa siempre limpia y desinfectada.
– No tengas alfombras en el área especial para mascotas.
fuente: El Norte
