Pierden voz y voto al faltar a asamblea
Para algunos, juntarse con sus vecinos puede no ser una experiencia muy agradable que digamos, pero en ocasiones es necesario hacerlo.
Sobre todo si se vive en un condominio y es para asistir a una Asamblea Ordinaria, la cual ocurre al menos una vez al año.
Estas sirven para que los habitantes del complejo conozcan el informe administrativo y la salud financiera del conjunto habitacional.
Tiene como objetivo revisar temas como el informe del ejercicio anterior, el presupuesto, la cuota de mantenimiento e integrar el fondo de reserva, dice Efrén Casas, de la administradora Cobalto.
«Participar en una asamblea te permite votar, tomar decisiones y ejercer tu derecho sin dejarlo en manos de un tercero», señala.
Además, en ellas se nombra a los miembros del Comité Consultivo y de Vigilancia y al administrador.
«No asistir provoca desconocimiento y en ocasiones desconfianza de la correcta aplicación del dinero», puntualiza Casas.
Hay un mínimo de asistencia requerido para llevar a cabo una Asamblea Ordinaria.
Generalmente, en segunda convocatoria se lleva a cabo con los que están presentes o representados.
De acuerdo con personal de Rokkina, una de las razones por las que los residentes no asisten es por el tiempo que éstas toman.
«A pesar de que se hacen en horario ya después de que todos salen del trabajo e incluso en su misma propiedad», agrega.
La Asamblea Extraordinaria es otro tipo de junta que se realiza para resolver los temas que no se ven en las Ordinarias.
Estas no son obligatorias y su frecuencia depende de cada condominio.
«Los casos más comunes por lo que se lleva a cabo una (Asamblea) Extraordinaria es para presentar proyectos de inversión (mejoras de áreas o bienes comunes) o para cambiar el reglamento», explica Casas.
En las Asambleas Extraordinarias se debe cumplir con el quórum marcado en el reglamento.
Para tener una buena asistencia en las asambleas, se sugiere avisar con más tiempo del que se señala en el reglamento interno.
«Si no puede asistir a la asamblea, leer la información que se revisará en ella y enviar un representante», aconseja Casas.
Fuente: El Norte