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La odisea de recuperar un antiguo molino para una obra de usos mixtos

La odisea de recuperar un antiguo molino para una obra de usos mixtos

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El arquitecto Samuel Chávez les tuvo que decir a los trabajadores que ya no trajeran más nopales, después de que llegaron a acumular 1,500 para utilizar la baba de la planta en la impermeabilización de las paredes del Paseo Molino. Tras 45 años en abandono, la fábrica harinera de 1864, en el centro de Toluca, se convertirá en un complejo de usos mixtos con 58,000 m2 con un centro comercial, 154 departamentos y dos plantas de oficinas. La inversión es de 950,000 millones de pesos.

Cuatro meses antes de su inauguración, los obreros dan los últimos acabados. «Ahí estarán las salas de Cinépolis, aquí habrá un Starbucks, ese es el Bancomer», dice Chávez mientras señala espacios todavía sin terminar.

El Antiguo Molino de La Unión era el eje económico de la ciudad, y un grupo de inversionistas privados conformó el Fideicomiso Paseo Molino para rescatar el patrimonio industrial y darle una segunda vida.

Sin embargo, en 2016, después de un año de obras en el lugar, una crecida del río tumbó casi por completo parte de la fachada y uno de los edificios.

Restauración del Antiguo Molino de La Unión, Toluca
El arquitecto Samuel Chávez realizó un trabajo de cronista para recuperar el edificio en ruinas. (Jimena Zavala)

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«Tuvimos que hacer moldes con impresiones 3D para reinterpretar la fachada y recuperar herrerías y cancelerías; utilizamos un espectómetro para reproducirlo tal cual», incluso los colores.

Detrás se levanta una de las tres torre del complejo, que con sus 45 metros ya es la más alta de Toluca. Los departamentos van desde lofts de 45 m2 hasta 160 m2, a un precio de salida de 39,000 pesos el m2. La tercera torre tendrá, además, un espacio de 1,200 m2 para oficinas.

Devolverle la historia

Los arquitectos tuvieron que combinar la modernidad con un arduo proceso de restauración, comenzando por los cimientos, «el mayor reto», dice el arquitecto Juan José Rodríguez.

Para ello, emplearon el sistema top-down, el mismo que se utilizó en la Torre Reforma, instalando una losa en la parte inferior de la estructura y excavando el subsuelo para colocar las vigas.

La otra innovación que incorpora la construcción es la fachada EIFS, que mantiene una temperatura estable en el interior a través de un poste estructural de metal, con un poliestireno de dos pulgadas e impermeabilizantes. Esto se suma al ahorro de agua que se propone por medio de captación de agua pluvial y una planta de tratamiento.

Fuente: Obras Web

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