Coliving, una opción para millennials
A los millennials les late vivir en comunidad.
El coliving es una nueva forma de habitar que poco a poco se abre paso en distintas ciudades como Los Ángeles, Londres y la Ciudad de México.
El concepto de compartir espacios comunes como cocina, sala y patio permite que los jóvenes cuenten con otra opción a la hora de elegir dónde y cómo vivir.
De acuerdo con Raúl Solano, de Wellcome Rooms, la diferencia entre vivir en un inmueble con roomies y vivir en coliving está en la forma en que se coordina el inmueble y las reglas de higiene y convivencia que se tienen.
«En el formato de roomies tradicional te tienes que someter a las reglas de quien tiene el contrato con el dueño del inmueble.
«De manera que aquí puedes sentirte como en tu casa, pero siendo consciente del respeto a los espacios y cosas que comparte con los otros», señala Solano.
The Collective Old Oak, en Londres; Ollie, en Nueva York, y Wellcome Rooms, en la Ciudad de México, son algunos ejemplos del coliving.
La flexibilidad y la facilidad para rentar un espacio como estos es otra de las razones por las que las personas quieren vivir de esta manera.
De acuerdo con Solano buscar un inmueble para rentar es un proceso largo, ya que se debe encontrar un lugar acorde al presupuesto, reunir toda la documentación, tener un aval y una póliza.
En ocasiones también es necesario comprar muebles.
En un coliving cada residente cuenta con su habitación privada amueblada, una estación de trabajo y un cuarto de baño.
Aunque existen conjuntos donde el baño también se comparte.
Las áreas que se comparten son cocina, sala de estar, cuarto de cine, gimnasio, piscina, canchas y salones para eventos.
«La simplificación de que todo ya está incluido en una sola cuota mensual fija», dice Solano.
En esta se incluyen servicios básicos de luz, agua, gas, internet, cable, limpieza, sistema de streaming, mantenimientos y seguro contra robo.
Además, este tipo de espacio cuenta con distintas actividades que ayudan a crear un ambiente de comunidad.
«Dan pie para que conozcas y logres conectarte con más gente que cohabita en otras locaciones, de manera tal que te sientas parte de una familia, de una comunidad en la que todos velamos por todos», dice Solano.
En el caso de The Collective Old Oak, se realizan clases de yoga, noches de películas y eventos con música en vivo para que los residentes convivan.
Fuente: El Norte