Skadia, la torre en León que no vende residencias, pero sí patrimonio
Gracias al dinamismo del mercado inmobiliario, en los últimos años han surgido en México nuevos modelos de negocio en bienes raíces que permiten invertir en ladrillos pero sin cargarlos, como los Fibras, pero las ‘acciones’ inmobiliarias no son la única opción en este sentido.
En abril próximo, un grupo de empresarios mexicanos, respaldados por un fondo de capital privado, arrancarán en León, Guanajuato, la construcción de Skadia Tower, un rascacielos de ultra lujo donde el negocio central no será la venta de departamentos, sino la de membresías que aseguran el disfrute vitalicio del espacio y los servicios que le dan valor agregado.
La idea de comprar una casa es todavía un sueño para muchos mexicanos. Entre los baby boomersy la Generación X aún es un común la creencia de que la manera más segura de construir patrimonio es con ladrillos. Sin embargo, esta idea cada vez tiene mayor competencia debido en parte a el alza de los precios y, por otro lado, al cambio en las dinámicas de vida de las nuevas generaciones.
«Nosotros fuimos más allá en este concepto de patrimonio», señala Oscar Durán, CEO de Construpool, empresa que desarrolla Skadia Tower.
«Nosotros no vendemos casas, sino un servicio. Queremos que la gente viva padrísimo en un lugar hermoso, a todo lujo; que la pase bien y no pierda tiempo ni se desenfoque de sus actividades».
La oferta en Skadia Tower, que estará lista para estrenarse en 2023, se basa en la venta de membresías a un club privado de alto nivel, que incluye una suite asignada, completamente equipada, y la atención de todas y cada una de las necesidades de sus miembros, desde temas de concierge hasta un amplio menú de opciones de esparcimiento y deportivas. Todo, contra el pago de una cuota de servicio mensual.
Estas membresías son vitalicias y forman patrimonio, pues el miembro puede vender, rentar y heredar el usufructo de su suite en el momento que quiera. Los precios por membresía van de 250,000 dólares a 1 millón 200,000 dólares. La cuota de servicio es de 3,500 dólares mensuales para público en general y de 50% para los miembros, que pueden rentar a terceros por la cuota completa y ganar la diferencia.
Al no existir una propiedad física, sino de uso, no se elaboran escrituras de la compra ni existe un régimen de condominio sino un reglamento, explicó Durán. «Tampoco pagan impuesto predial ni mantenimientos. Todo corre a cargo de la administración. Además, los muebles y menaje de las suites y el mobiliario de las áreas comunes se reemplazará totalmente cada 10 años», detalló.
Skadia Tower tendrá 57 pisos, desde el 00, y ocho subterráneos; 16 de estacionamiento total. Contará con 43 pisos habitables con suites, además de siete pisos de áreas comunes y 7,500 metros destinados a club de negocios con oficinas y salas de juntas, áreas de entretenimiento, lobby, restaurantes, roof garden, salón de eventos sociales, asadores y pista de jogging.
La preventa arranca este noviembre y será por estricta invitación, comentó Durán.
El formato está dirigido a empresarios en activo o retirados, ejecutivos nacionales y extranjeros que buscan vivir con lujo y comodidad plena. «No vamos al mercado familiar, aunque sí se aceptan niños e incuso habrá un área de entretenimiento para ellos… pero no es el principal».
Los otros negocios de Skadia
De manera alterna al negocio central, la torre también recibirá huéspedes sin membresía, un equivalente a la oferta de un hotel de gran turismo, con todos los servicios.
También reservó un porcentaje pequeño de suites para venderlas por metro cuadrado, un modelo para inversionistas puros que obtendrán retornos mensuales, pero no tendrán derecho a disfrutar de los espacios ni de los servicios.
Construpool optó por León para construir Skadia Tower porque «cada año llegan en promedio 300 empresas internacionales a la región, donde el calzado ya no es lo primordial, sino la industria automotriz y la aeronáutica, y traen directivos con sueldos muy altos que viven aquí entre seis meses y una año mientras capacitan a los locales, y se van.
«A estas empresas les conviene tener la membresía o bien rentar las suites para que sus asignados internacionales no tengan ningún problema en su vida cotidiana y la pasen bien. Es común que renten casas hermosas, pero el problema de conseguir servicio confiable es una constante», agregó el ejecutivo de la desarrolladora.
Desde un metro cuadrado
Hasta el momento, Construpool tiene previsto vender 20 suites de 75 metros cuadrados en su formato para inversionistas. Cada metro cuadrado representa una acción y es «un buen negocio para quien quiere invertir cantidades menores al costo de una membresía y no le interesa vivir allí».
Los inversionistas no tienen derecho a uso de las suites, pero sí a la utilidad variable. Construpool se encargará de mantener rentadas las suites en su modalidad de hotel –por día, semana o mes, con precios variables de 230 dólares por noche y 1,700 dólares por semana- y de acuerdo al ingreso obtenido y el gasto mensual, la utilidad se dividirá entre los accionistas.
El negocio arranca a partir de cinco m2 con un precio de 4,500 dólares cada uno. Estas acciones pueden comprarse de contado, a meses sin intereses o a crédito, aunque no por medio de una hipoteca, pues no hay un bien raíz en garantía.
Fuente: Obras Web