SEGMENTO DE VIVIENDAS SOCIALES DISMINUYE EN LA CDMX
La Ciudad de México (CDMX) es una de las principales urbes que excluye a la población de bajos recursos, expulsándola a las periferias. Las viviendas con precios inferiores a los 400,000 pesos han desaparecido del radar en el mercado capitalino, mientras que los hogares con valor superior a los 4 millones de pesos son más fáciles de encontrar.
Ignacio Kunz, especialista en planeación y urbanismo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que factores como la poca densidad, impactan en el costo de suelo en la capital, lo que a la larga repercute en el valor de la vivienda. Señaló que no contar con suelo desarrollable, obliga a empresario apostar por proyectos de mayor rentabilidad, por lo que prefieren desarrollar vivienda de alto costo.
“El valor del suelo se fija por el uso más eficiente en cada zona, con lo cual se elevan los costos y se hace inaccesible la adquisición de inmuebles en zonas céntricas para aquellos que tienen menos recursos económicos”, dijo Kunz.
Por otro lado, Janet de Luna, Directora de Proyectos de Mejor Ciudad, indicó que, ante esta problemática, la planeación y ordenamiento resulta fundamental. Dijo que para impulsar el desarrollo de vivienda se debe caminar hacia una normativa más eficiente y clara.
“Simplificar la normatividad y quitar contradicciones para dar certidumbre a todos los actores involucrados en el desarrollo inmobiliario es fundamental, es decir, que el desarrollador y la comunidad sepan qué se puede y/o no desarrollar y que la autoridad tenga claridad en lo que puede o no autorizar. Para hacer una normativa más clara, se debe identificar zonas con superávit de infraestructura y facultar al Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva para diseñar usos de suelo claros y directos que permitan mezclar comercio local con centros de trabajo y vivienda, involucrando a miembros de la sociedad civil, autoridades, academia e iniciativa privada”, señaló.
Según datos presentados por Softec, en los últimos 3 años, la producción de vivienda ha sufrido una disminución. De manera concreta, expuso, la oferta de vivienda media ha caído 8.6%, mientras que el mercado residencial ha aumentado 18.5 por ciento. Tan sólo en el 4T2017, detalló, se presentó una contracción de 8.4% en la oferta vivienda nueva terminada, así como una reducción de 3.5% en las unidades en inventario.
Fuente: Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios