Rechaza Abe corrupción en venta de predio
El Primer Ministro nipón, Shinzo Abe, negó hoy su implicación y la de su esposa, Akie, en un caso de corrupción sobre la venta de un terreno estatal, que levantó una ola de peticiones de dimisión entre la ciudadanía y la Oposición.
«Ni mi esposa ni yo, ni ningún miembro de mi Gabinete estuvimos involucrados en la venta», dijo hoy en una sesión parlamentaria al ser preguntado por el supuesto trato de favor recibido por una institución ultraconservadora a la hora de comprar un terreno para la construcción de una guardería.
El escándalo llevó a cientos de personas a congregarse a diario para pedir su dimisión frente a su residencia oficial, donde fueron convocadas manifestaciones hasta el viernes.
Durante su intervención hoy, Abe también negó estar involucrado en la manipulación de unos documentos del Ministerio de Finanzas relacionados con el caso, que se cree que fueron alterados para encubrir la trama y cuyo falseo fue reconocido este lunes por el titular del Ministerio y Viceprimer Ministro japonés, Taro Aso.
De acuerdo con una investigación interna del Ministerio, entre los datos que se eliminaron se encontraban el nombre de la esposa de Abe, Akie y su apoyo al proyecto.
Además, se borraron otras referencias que señalaban la vinculación del Primer Ministro y el Ministro de Finanzas con el responsable de la guardería que compró el terreno por un cantidad mucho menor del precio del mercado.
El escándalo está protagonizado por Moritomo Gakuen, una polémica institución educativa que promovía ideas ultranacionalistas, que en 2016 adquirió un terreno estatal en Osaka por cerca de una décima parte de su precio real para construir una guardería, de la que Akie Abe iba a ser presidenta honoraria.
La vinculación de la esposa del Premier nipón con la escuela se rompió cuando el caso salió a la luz en febrero del año pasado, hecho que tambaleó momentáneamente la popularidad de Abe, pero que había permanecido en segundo plano hasta la salida a la luz de la manipulación documental a principios de este mes.
Abe, quien siempre ha negado su implicación, prometió en su momento dimitir como Primer Ministro y como diputado si se demuestra su complicidad o la de su esposa en los supuestos favores de las autoridades a la institución educativa.
Fuente: Reforma