Las rentas en la Ciudad de México, sin cimbrarse tras el 19S
La mayor parte de los habitantes de zonas dañadas no cambiaron de colonia: se mudaron a calles aledañas o inmuebles vecinos sin afectación estructural.
Los sismos de septiembre de 2017 provocaron un cambio en el modo de vida de las familias capitalinas. Algunas comenzaron a realizar simulacros y otras optaron por armar rutas de emergencia en caso de contingencia; sin embargo hubo un factor que no se movió: el precio de las rentas en las colonias donde se registraron inmuebles afectados.
A dos años de los sismos del 8 y 19 de septiembre, los especialistas consultados consideran que los precios de renta se han mantenido con variaciones mínimas, pues los habitantes de colonias afectadas como la Roma, la Condesa, Del Valle, Narvarte o Escandón no cambiaron de residencia, simplemente se mudaron a calles aledañas o inmuebles vecinos sin afectación estructural.
«Antes de los sismos nos encontrábamos con una industria estable y la fluctuación de precios en el costo de renta se encontraba entre 3% y 5% mensual y semanas después la fluctuación más alta fue de 10%. Meses después, el sector se volvió a estabilizar y hubo movimiento en zonas colindantes donde sí notamos movimiento en la renta por la oferta y demanda», comenta Marco Torres, gerente de Operaciones de la plataforma Homie.
Las rentas no se cimbraron
El precio promedio de renta de un departamento en las zonas que se consideraron con mayores daños se ha mantenido similar desde los sismos de 2017, comentan especialistas.
Las mudanzas hacia calles aledañas y con edificios seguros provocó la rehabilitación y mejoramiento urbano en colonias como Santa María la Ribera, Mixcoac y Portales, que se volvieron zonas emergentes para la renta, considera el especialista.
Leonardo González, analista Real Estate del portal Propiedades.com, considera que las zonas de San Pedro de los Pinos, San Jerónimo, Pedregal y Coyoacán también tuvieron movimientos, pero solo para pasar de vivienda vertical hacia horizontales y edificios poco altos, con el propósito de ubicarse en espacios más seguros y menos riesgosos.
«A largo plazo, tienen que repuntar los indicadores en la medida que la oferta nueva pueda reemplazar al parque habitacional afectado y los esquemas de financiamiento a damnificados ayuden a que los inmuebles con daños sean rehabilitados», dice el especialista.
Fuente: Obras