El emprendedor: ¿nace o se hace?
Hasta hace algunos años los emprendedores han surgido en todos los ámbitos de manera exponencial. Ahora hay muchas personas emprendedoras y especialmente son jóvenes.
Un emprendedor es aquella persona que identifica una oportunidad y organiza los recursos necesarios para hacerla realidad. Genera un cambio en beneficio propio y de otros.
Este término se origina de la palabra latina “prendĕre” que significa literalmente tomar, agarrar.
Es común emplear este término para designar a una persona que crea una empresa, que encuentra una oportunidad de negocio, o alguien quien empieza un proyecto por su propia iniciativa y recursos.
Un verdadero emprendedor, se encarga de identificar oportunidades donde otros ven problemas o simplemente no las ven, se encarga de organizar los recursos necesarios y gestionarlos para alcanzar sus objetivos.
Una persona emprendedora no nace, se hace. En ello influye el carácter, esfuerzo, disciplina y ejemplos o mentores.
Si desde pequeños inculcamos a los niños, ese sentimiento de luchar ante las adversidades y crear su propio camino, los emprendimientos cada vez serán más efectivos y exitosos.
Quien emprende debe ser una persona competente y flexible a la hora de luchar ante cualquier inconveniente que se atraviese a su estrategia, además no le teme al fracaso.
Una característica resaltante, es que el emprendedor es capaz de descubrir oportunidades que otras personas no ven o no les interesan.
Finalmente, el emprendedor debe estar preparado para afrontar los errores y aprender de ellos, para lograr mejoras en los próximos intentos.