La falta de subsidio para trabajadores del Infonavit ha pegado en la dinámica de colocación de financiamiento, en donde la vivienda nueva es de los rubros más afectados

La colocación de crédito Infonavit para adquisición entre trabajadores con ingresos de hasta 2.6 UMAs (7,000 pesos) cayó 35% entre enero y septiembre de 2019, esto en comparación con lo observado en 2018. Concretamente, la entrega de financiamiento para la compra de vivienda nueva se redujo por arriba de 45 por ciento.

De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (Sniiv), mientras entre enero y septiembre de 2018 se colocaron 81,446 créditos para la compra de vivienda nueva o usada, en el mismo periodo, pero de 2019, la cifra llegó a 52,669.

Específicamente, para el rubro de vivienda nueva, la caída es más pronunciada. Y es que, los datos arrojan que la colocación de crédito para trabajadores con ingresos por debajo de 2.6 UMAs cayó 46 por ciento. Así, de las 56,226 acciones entre enero y septiembre de 2018, en 2019 la cifra alcanzó los 30,144 créditos.

El resultado tiene que ver con la modificación en el otorgamiento de subsidio, con la que se limitó la entrega de apoyos para trabajadores del Infonavit. Y es que el sitio detalla que mientras en 2018 se colocaron 45,669 créditos con subsidio para trabajadores con ingresos por debajo de los 7,000 pesos, en 2019 la cifra apenas supera las 6,000 acciones.

Por esquema, a septiembre de 2019, el Infonavit colocó 46,612 créditos tradicionales. A estos, se suman 6,227 créditos que se identifican bajo la categoría de crédito tradicional con subsidio.

Aumento a partir de julio

Luego del aumento en el tope de crédito del Infonavit, la colocación diaria de financiamiento para la compra de casas del segmento económico creció 30%, aseguró Carlos Martínez, director general del Instituto.

A través de su cuenta de Twitter, Carlos Martínez se posicionó en torno a los reportes económicos recientemente dados a conocer. En sus publicaciones destaca que a pesar que existe un contexto generalizado de desaceleración mundial, que también ha afectado en México, el funcionario destacó que la industria de la vivienda se mantiene con paso positivo.

“Con los datos disponibles se observa que la contracción de la inversión ha contribuido de forma significativa a este fenómeno, en particular el sector de construcción. Sin embargo, lo que se ha visto es que la construcción residencial se ha mostrado más resiliente que el resto. Es decir, la contracción ha sido de menor magnitud ahora. La mayor caída se dio en 2012-2013”, indicó.

El Director General del Infonavit subrayó que mientras en otras ramas de la construcción se decrece, la inversión en el sector residencial ha registrado un crecimiento cercano al 1% en los últimos 5 años.

“La inversión fija bruta en el sector de la construcción residencial ha crecido a tasas positivas en promedio y mayores a la construcción total 3.1% vs 0.1% en 2014-2018. Es decir, es un sector en el que se sigue invirtiendo y se confía que siga así en los siguientes años. Lo anterior, seguramente impulsado por la confianza de los consumidores. Estamos optimistas”, apuntó.

El cambio en subsidio sí afectó

A decir de representantes empresariales como Roberto Anda, presidente de la Comisión de Vivienda de Coparmex, y Carlos Medina, vicepresidente de Vivienda de Concanaco-Servytur, la modificación en el esquema de subsidio afectó importantemente a las familias. Y es que, aseguran, para quienes ganan menos de 7,000 pesos mensuales, es prácticamente imposible que puedan comprar vivienda sin un apoyo al pago.

Entrevistados previamente de manera individual, ambos coincidieron en la necesidad de replantear un nuevo apoyo federal para los trabajadores formales, pues sin estos recursos se vuelve complicado que adquieran una vivienda.

En tal sentido, a decir de Roberto Anda, si bien es aplaudible la decisión de atender a la población vulnerable no afiliada, es importante no olvidar a los trabajadores formales afiliados al Infonavit. Destacó que a pesar de contar con seguridad social, hay un gran número de trabajadores que se encuentran en situación de vulnerabilidad, al no contar con los recursos suficientes para comprar una casa.

“Los trabajadores del Infonavit también requieren apoyo. Además, que no hay que perder de vista que los trabajadores formales del Instituto vienen de empresas que son las que generan la economía. No se les puede quitar el apoyo como lo hizo la administración actual. No puede ser posible que sólo 2.22% del presupuesto de la Sedatu para apoyos de vivienda se vaya para los trabajadores formales de este país”, indicó.

Por otro lado, Carlos Medina, destacó que será importante que para el futuro, el gobierno construya un esquema de apoyo, en el que se logre dar un complemento al pago, ya sea al frente o a la mensualidad.

“La falta de subsidio sí impactó de manera importante al mercado. Nos dicen que el subsidio no se eliminó, sólo se cambió a otros programas, ya no con el Infonavit. Sin embargo, lo que nosotros vemos es que, tan necesitado de un apoyo está un trabajador formal como uno informal dentro de los niveles de ingreso por debajo de los 8,000 pesos. El formal necesita este apoyo porque solo con sus recursos no le alcanza”, indicó.