Adultos estadounidenses renuncian a ciertos beneficios para acceder a una vivienda más asequible

En el mercado de la vivienda, los compradores están dispuestos a hacer algunas concesiones para conseguir la casa de sus sueños. Un 58% de los adultos estadounidenses estarían dispuestos a tomar medidas para encontrar una vivienda más asequible. Eso incluye mudarse a una zona más barata y comprar una casa de segunda mano. Ahora, los precios de las viviendas siguen siendo altos, debido a la escasez de existencias.

En abril, el precio medio de una vivienda fue el más alto registrado, 391,200 dólares, lo que supone un aumento del 14.8% respecto a hace un año, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. “Ahora que los créditos hipotecarios han subido de forma drástica, hay una crisis de asequibilidad que afecta realmente a los compradores primerizos”, explicó Jeff Ostrowski, analista de Bankrate.com.

Entre los precios de las viviendas y el aumento de los tipos de interés hipotecarios, las cuotas hipotecarias de los compradores son un 50% más altas que hace un año. Esta crisis de asequibilidad hace que algunos consideren cambiar de barrio o incluso de estado. Como los compradores compiten por las propiedades, algunos se saltan las inspecciones.

Una cuarta parte de los compradores están dispuestos a renunciar a contingencias como las inspecciones y las valoraciones para cerrar el trato, aunque esto es arriesgado.