Tras sismo, Protección Civil descarta nuevas afectaciones en Multifamiliar de Tlalpan
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En los 10 edificios que conforman el Multifamiliar Tlalpan –más uno que colapsó en septiembre pasado- se emitió una cédula postsísmica y se mantienen los dictámenes que se tenían anteriormente, aseguró Gylmar Omar Baltazar Ochoa, director de Protección Civil en Coyoacán.
Entrevistado en el lugar, el funcionario quien, a petición de los vecinos está a cargo de la revisión de esos inmuebles, luego del sismo ocurrido ayer en Pinotepa Nacional, Oaxaca, expuso que desde ayer se hizo una revisión con personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México y directores responsables de obra en todos los edificios.
Precisó que: «son 10 edificios, más el que se colapsó. En todos ellos los directores emitieron una cédula postsísmica, en la cual se mantuvieron en los dictámenes que se tenían anteriormente”, y abundó que ello significa que en relación a lo dicho por los responsables de obra no hay afectaciones.
Expuso que sí se observaron, por ejemplo en el edificio 2B, unas nuevas fisuras que reportaron los vecinos, pero no ponen en peligro la vida.
“Seguimos en lo que estábamos, de acuerdo a lo que informan los técnicos”, pero continuarán con la evaluación de cada uno de los edificios y el comportamiento de cada uno de ellos. “Cada una de las fisuras nos dan una seña de la forma de comportamiento del mismo.
“En relación a si pueden ser habitables o no, ellos ya tienen un dictamen por cada uno de los edificios y se mantiene”.
De los 10, hay cuatro habitables, por lo que se solicitará por parte del titular de la delegación, independientemente de esto, una nueva revisión y dictamen por parte del Instituto de Seguridad de las Construcciones para un nuevo dictamen, de acuerdo a sus propios tiempos.
Pidió a los habitantes de la demarcación que se mantengan tranquilos, pues la instrucción del jefe delegacional es darles seguridad y certeza. Además, dijo que ante cualquier duda las personas se pueden comunicar al número 53 38 50 03, las 24 horas del día.
Vecinos reviven temor
Una vecina, quien quiso el anonimato, pero dijo ser la representante del edificio 2-B, aseguró que su inmueble está clasificado en riesgo en color amarillo; no obstante, afirmó que hasta el momento detectaron unas nuevas fisuras en la escalera de los cuarentas.
Dijo que ayer, cuando ocurrió el sismo, estaba por las cercanías. Estaba comiendo. Pasó el temblor y corrió al lugar. “Estaba en calma, pero mi corazoncito estaba ya acelerado, con lo que me di cuenta de que los temblores me afectan”.
Expuso que hay muchos vecinos que ya no viven cerca de la unidad, pero los que viven en las cercanías, estaban afuera. “Me preocupaba una vecina que vive hasta arriba y es de la tercera edad, que está mal de salud. Le tocó solita, pero no le pasó nada”.
Me enteré, dijo, que hubo algunas crisis en lo que es el campamento de Gálvez y el de Madero. De canchas no supe.
Reflexionó que “tengo aquí un sentimiento. Siento que uno va avanzando y la naturaleza se impone. Es muy desgastante”.
En el campamento habilitado en las canchas, sobre la Calzada de Tlalpan, Alejandra Nava, expuso que cuando ocurrió el sismo, la mayoría de las personas se encontraban ahí y salieron corriendo cuando escucharon la alerta. La gente estaba nerviosa, asustada, recordando el sismo del 19.
“Estoy bien, un poquito nerviosa, asustada, a la espera de que vuelva a sonar la alarma, porque siguen los temblores”. Estamos listos, ya platicamos. Protección Civil nos ha dado elementos para ayudarnos.
Alejandra Nava dijo que su departamento está catalogado con riesgo en color verde y es parte del 2A. Sin embargo, será objeto de una nueva revisión.
Sobre si les falta algo, dijo que comida. “Ya no tenemos nada. Necesitamos jugos, leche, cereales, comida enlatada. Ya hemos hecho un llamado al gobierno, pero no nos hacen caso”.
Otra es la historia sobre la Calzada de Miramontes y esquina Calzada del Hueso, en Girasoles 2. Frente a los edificios dañados, carpas con uno o dos afectados. En una de ellas Regina Leo y Felipe Licona, del edificio con el número 3020 quienes no han vuelto a su hogar desde septiembre pasado.
“Abandonados”, responden a la pregunta de cómo están. No hay por aquí ninguna cuadrilla de Protección Civil; sin embargo, en un lugar, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública permanece ahí para vigilar los edificios.
“Pensamos que con el temblor de ayer, iban a estar aquí elementos de Protección Civil, pero no”, dice ella e indica que su edificio había sido catalogado en rojo y luego se cambió a amarillo. Pero pasa el tiempo y nada ocurre.
Felipe cuenta que durante el temblor, el edificio gemelo del 3020, el 3004, se movió y cayeron cosas, que no describió. “Yo lo veo más de lado”, indicó.
Ya no saben si quieren regresar. “¿A qué?, -pregunta Regina Leo-. Solamente que nos aseguren que esto no vuelve a pasar. De lo contrario, pues qué miedo”.
Saben que se han dado créditos en otros lugares para levantar edificios. “Nosotros somos 24 departamentos. Más de la mitad no quiere créditos. No quiere endrogarse. ¿De dónde vamos a pagar? Hay mucha gente mayor de edad”.
Desde la ventana de su casa de campaña sólo se mira el desastre. Estamos echando un ojo, a ver si alguien viene, si alguien se acerca, señala y su voz se confunde con el vientecillo que sopla al sur de la ciudad.
Fuente: El Economista