Tecnología verde en tu hogar: huerto urbano
Tener un huerto urbano en casa, cultivar nuestras propias verduras y hortalizas y poder comerlas es una sensación única. Verdaderamente son muchos los que piensan que esta práctica es un lujo que todo el mundo puede permitirse. Cada vez son más las personas que deciden tener un huerto urbano en casa. Muchas lo hacen por no comprar productos diariamente y de una manera habitual y otras piensan en que es la mejor opción de autoconsumo.
El autoconsumo es tomar conciencia de que necesitamos dar vida a productos más sanos y por lo tanto reducir el impacto de los procesos de cultivo en el medio ambiente. En una sociedad en la que prima lo artificial, los alimentos se encuentran también dentro de un proceso antinatural en el que se modifican sus propiedades para presentarse perfectos en las tiendas, pero en realidad no buscamos la perfección, sino comer más sano.
Aquí, es donde entra el huerto urbano con la intención de alimentarnos bien, con productos de calidad y sabiendo qué estamos comiendo. Los huertos urbanos surgen como respuesta a la búsqueda de hábitos más sanos, es la adaptación de la huerta tradicional que se practica en el campo a un espacio urbano en la ciudad con la intención de cosechar hortalizas, flores, hierbas culinarias, plantas aromáticas o medicinales.
Surge por movimientos sociales sostenibles como el slow food o slow life que reivindican la cultura de lo natural en la que se respeta el tiempo de cualquier proceso o actividad.
Beneficios de tener un huerto urbano en casa Si queremos cultivar un huerto en la ciudad debemos de seguir una serie de pasos para tener una huerta en casa coherente y que cubra nuestras necesidades, pero con el huerto urbano se obtienen los siguientes beneficios:
1. Producimos nuestros propios alimentos y sabemos qué estamos comiendo con nuestra huerta casera.
2. Si tenemos una huerta en casa, mejoramos nuestra alimentación al comer más sano.
3. No contribuimos en los aumentos de agriculturas intensivas y alimentos transgénicos.
4. Mejoramos la biodiversidad de la ciudad y la calidad del aire en pequeña escala, es nuestra contribución a la sostenibilidad de las ciudades.
5. Mejoramos nuestra relación con la naturaleza, conocemos los ciclos naturales de la tierra y ciclos biológicos de los vegetales, sus propiedades, aumentamos nuestros conocimientos del medio natural.
Además tener un huerto en casa aporta beneficios a nuestra salud mental, es un excelente anti estrés y es una actividad divertida, relajante y saludable, sobre todo ahora que gracias a la contingencia sanitaria las personas están confinadas en sus casa con muchas horas libres y si son huertos comunitarios en las terrazas de los edificios, mejoramos la convivencia con los vecinos.