
¿Por qué los expertos usan el índice de los rascacielos y otros 4 indicadores económicos más?
La economía es uno de los campos donde la dificultad de predecir lo que va a ocurrir es más que evidente y donde el fracaso es más evidente.
Para anticipar las tendencias de la economía los expertos no se limitan a observar el comportamiento de indicadores tradicionales como el PIB, el desempleo o la inflación.
Para ello, los economistas siguen haciendo (y errando) predicciones de forma cotidiana.
Una de las dificultades que enfrentan en esta tarea está en el hecho de que el proceso de elaboración de los indicadores económicos al uso requiere tiempo y trabajo.
Por lo que usualmente cuando están disponibles lo que hacen es retratar una serie de condiciones económicas que existieron varias semanas o meses atrás.
En parte para hacer frente a este problema, a lo largo de las décadas han surgido algunos indicadores inusuales, pero más fáciles de medir y que en ocasiones permiten detectar cambios en las tendencias económicas con mayor rapidez.
De acuerdo con la BBC Mundo, algunos de los indicadores más inusuales usados para anticipar cambios en la economía son:
1. El índice de las cajas de cartón. Este índice se basa en una idea simple: mientras más cajas de cartón se producen, mejor va la economía. Según este índice, muchos de los bienes de consumo alrededor del mundo se embalan en cajas de cartón, la producción de estas es una buena medida para valorar no solamente la actividad manufacturera sino también para conocer las estimaciones que hacen las empresas sobre sus ventas a futuro.
2. El índice del dobladillo de la falda. Elaborado en la década de 1920 por el economista George Taylor, se basa en la idea de que el dobladillo de la falda de las mujeres puede ser un indicador del rumbo de la economía. Así, faldas cortas significan mercados al alza y faldas largas, caídas de la economía.
3. El índice de los rascacielos. Este indicador vincula la construcción de los edificios más altos del mundo con el inicio de una crisis económica. Fue formulado en 1999 por el economista británico Andrew Lawrence, quien asegura que buscó y encontró correlaciones entre la finalización de estas enormes estructuras y el comienzo de una caída en la economía.
4. El índice de los calzoncillos. El origen de este indicador se atribuye a Alan Greenspan, cuando era jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos. Según informó en 2008 Robert Krulwich, corresponsal de la cadena estadounidense NPR, Greenspan le explicó que las ventas de calzoncillos son un buen indicador económico pues su consumo suele ser bastante estable.
5. El índice del labial. El índice del pintalabios fue creado por Leonard Lauder, heredero y jefe emérito de la compañía de cosméticos Estée Lauder, a inicios de la década de 2000. De acuerdo con su tesis, cuando la situación económica es desfavorable las mujeres tienden a comprar más labiales y otros pequeños lujos, en lugar de gastar en otros bienes más costosos como bolsas o zapatos, pero con la pandemia no ocurrió así, con el uso de mascarillas, no tenía sentido pintarse la boca.