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Construcción
La guerra entre Rusia y Ucrania ha despertado el interés por la construcción de búnkers

La guerra entre Rusia y Ucrania ha despertado el interés por la construcción de búnkers

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania es una alarma en todo el mundo. Rusia tiene 6,375 ojivas nucleares, lo que representa un riesgo mundial, si decide utilizarlas. Este conflicto bélico ha despertado el interés por la construcción de búnkers.

Tener un búnker, representa la diferencia entre la vida y la muerte ante un escenario donde el riesgo de una guerra nuclear es evidente. Un búnker es un refugio subterráneo, normalmente de hormigón, capaz de resistir a los bombardeos y permitir la supervivencia después de los mismos. Los expertos indican que, desde el inicio del conflicto bélico, el interés se ha disparado un 90%. Un búnker debe estar acondicionado con instalaciones que permitan la circulación del aire, ya sea una generador o baterías de energía.

Para que los usuarios puedan vivir ahí, deben estar por lo menos a 10 metros de profundidad y tener una losa de hormigón de un metro de grosor como mínimo. Algunas estructuras de empresas españolas, que se dedican a erigir este tipo de construcciones, cuentan con filtros bacteriológicos y radiactivos para hacer frente a un escenario nuclear y cuentan con un equipamiento parecido al de una vivienda. El costo de edificar un búnker depende de lo que se quiera construir.

Puedes gastar desde miles a millones de euros, aunque hay empresas en España que los ofrecen a partir de 30,000 euros. El precio es variado, y al igual que erigir una casa, varía el costo de acuerdo a las dimensiones del búnker, los equipamientos o la complejidad de la obra, entre otras cuestiones. En el precio de un búnker, de acuerdo con la empresa que se contrate, está incluido: el proyecto, la dirección de obra, puertas blindadas, estancias en acceso y esclusa. Además, cuentan con puerta de salida emergencia, sistema de ventilación y filtrado de aire, válvulas de sobrepresión, máscaras y trajes de protección, detectores, manuales, pruebas y certificado final.

Los permisos son los mismos que para cualquier obra. Hay que hacer un estudio del terreno y de las características de la edificación para determinar si se puede construir, ya que la excavación puede afectar a tuberías o cableado ya existente. Muchas personas creen que los ocupantes del búnker deben permanecer encerrados durante semanas o meses después de haberse salvado, pero de acuerdo con empresas españolas expertas en estas construcciones, la radioactividad de una explosión nuclear baja al 10% al cabo de siete horas. A los dos días, ya solo queda un 1% de la radiación inicial y las personas pueden pasar horas fuera del búnker, incluso sin protección.

Por lo que conocer esta información es de vital importancia y verdaderamente considerar un búnker, si se está próximo a un conflicto bélico que ponga en riesgo la vida humana.

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