El home office y la ciberseguridad
La seguridad digital es un concepto que ha entrado en varios aspectos de nuestra vida y, sin lugar a dudas, es de gran relevancia en el trabajo, los negocios, el ocio y mucho más.
También llamado ciberseguridad, este concepto es un punto clave para las organizaciones, ya que estos ataques no solo afectan a las personas y a las empresas económicamente, sino que también afectan la confianza que el público tiene sobre la institución.
En la pandemia, estamos cada vez más conectados y eso implica nuevos y más graves riesgos para la seguridad de los datos de las empresas.
Es normal que en todos los hogares haya conexión a internet y muchos aparatos conectados. Durante la pandemia, accedemos a contenidos como recetas de cocina, películas y música a través de celulares, computadoras y aparatos de televisión, pero, además, los papás se conectan con sus colegas de trabajo y los niños reciben clases a distancia. Los datos fluyen de manera paralela por una misma red y eso implica muchos riesgos.
La tecnología ha ayudado a las empresas a automatizar sus procesos y acelerar las tareas, pero con ello igualmente se han abierto las puertas para que terceros con malas intenciones intenten robar sus datos o entren a sus sistemas para sacar provecho ilícito.
El acceso a datos sensibles generados durante el trabajo desde casa ofrece a los delincuentes nuevas posibilidades de acceso a secretos de negocio. Cada vez se guarda más información de manera digital.
Según los expertos, el espionaje y el robo de datos tienen en la mira tres ámbitos. El primero es el de investigación y desarrollo, porque es caro y requiere mucho esfuerzo, por lo que a los ladrones les merece la pena encontrar «atajos» para desarrollar sus productos. El segundo es el de las recetas o composiciones de productos de las que solo disponen unas pocas empresas. Por último, también son interesantes para los ladrones las competencias de empresas en tareas de realización, producción y datos financieros.
El robo de datos y el sabotaje causan pérdidas multimillonarias anuales. Mientras que los grandes consorcios suelen tener buenos sistemas de defensa, falta seguridad en las empresas más pequeñas y en las startups. Cuanto más débil económicamente sea una compañía, menos margen de acción tiene para defenderse técnicamente y mayor es la probabilidad de que sufra ataques.
La importancia de la seguridad digital para las organizaciones y empresas radica en la protección de los datos y la información rutinaria y valiosa para el correcto funcionamiento de la misma.
Por ello, las organizaciones deben capacitar a su personal y dotarse de los equipos adecuados para garantizar el resguardo de la información de sus tareas, especialmente de aquellas que constituyan una parte crucial del funcionamiento de la organización.