El auge del coliving estudiantil
A través del tiempo, la vivienda y la configuración de la vida diaria se han vinculado a las necesidades de compartir recursos. Ahora, con el aumento de los precios de la vivienda, la densidad urbana en la ciudades, además del crecimiento poblacional, los desarrolladores de vivienda buscan alternativas para aliviar estas necesidades.
Una opción que han encontrado es el “coliving”. El término coliving surgió en Dinamarca en la década de 1970, originalmente con el nombre de cohousing. Este modelo ofrece una gama de configuraciones espaciales y formales con una visión compartida a futuro.
El modelo de «casa compartida» es un estilo de vida cada vez más popular en muchas ciudades. Es una casa amplia y grande, donde los habitantes comparten los recursos y espacios de la vivienda. Lo que hace a este modelo diferente es que en la casa compartida los residentes no son familiares, sino que no tienen parentesco entre sí.
En México esta propuesta de vivienda se enfoca en gran medida a la comunidad estudiantil, planteando la posibilidad que reúne vida y academia en comunidad, siguiendo los principios de optimización de espacios en la forma de cohabitar.